El Análisis: presión ofensiva, creación y actitud arrolladora

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Se fue la fecha 16 e Independiente, por el contexto y el rival, jugó el mejor partido del campeonato. Goleó a Lanús 4 a 1, le creó 12 chances claras de gol, y salvo los primeros 15 minutos de juego, fue superior en todas sus líneas. El equipo se ubica tercero, a tres puntos de River, cuando faltan tres fechas para el final del campeonato. ¿Se puede pelear hasta el final? Con el funcionamiento y la entrega de ayer, sí.

El equipo de Jorge Almirón salió a la cancha con la idea de adelantar todas sus líneas. Si bien el esquema marcaba una línea de 4 en el fondo, casi nunca se hizo realidad. En la mayor parte del encuentro defendió con tres jugadores y por momentos con dos. Jesús Méndez bajaba a buscar la pelota, mientras Lucas Villalba y/o Alexis Zárate se iban al ataque.

PT CAI CON 3 ATRAS

Lanús apostó a presionar en el medio, robarle la pelota al Rojo y salir rápido con sus extremos. Así llegó el primer gol al minuto de juego: Francisco Pizzini la perdió en el medio, Alexis Zárate estaba muy abierto y Lautaro Acosta -uno de los delanteros más rápidos del fútbol argentino- le ganó a todos en velocidad.

PT GOL LANUS

Después de unos flojos 15 minutos, donde el Granate pudo ampliar el resultado, el Rojo comenzó a despertarse. Se hizo dueño de la pelota y empezó a aproximarse al arco rival. Obligó al equipo de los mellizos Barros Schelotto a replegarse y llenó el campo contrario de jugadores.

PT CAI PARADO

Con paciencia y actitud ofensiva, llegó el golazo del empate. En jugada de 9 toques y un centro perfecto de Pizzini, Sebastián Penco realizó un movimiento del manual del centrodelantero, se anticipó a los dos centrales de Lanús y marcó de cabeza.

PT GOL PENCO

A partir del empate, la superioridad del equipo de Almirón se hizo más notoria, al igual que el nerviosismo del visitante. El Rojo siguió buscando el gol del triunfo y lo logró: tras una atajada espectacular de Agustín Marchesín a Matías Pisano, Federico Mancuello agarró el rebote y se la dio a Daniel Montenegro, que con un control de pelota de alta clase, metió la pelota en el palo derecho del arquero.

A pesar de ir ganando, Independiente no resignó al ataque en el segundo tiempo. De hecho, lo pasó por arriba a Lanús y pudo haber goleado mucho antes, cuando estaban 11 contra 11. El Rojo ponía 8 y hasta 9 hombres en campo contrario con el resultado a favor.

ST 8 EN ATAQUE

Las pocas veces que Lanús podía intentar atacar, Federico Mancuello -ayudado por Jesús Méndez- anticipaba los pases y salía despedido con la pelota a toda velocidad, rompiendo las líneas rivales. Cuando lo lograba, sus compañeros aceleraban el paso al mismo ritmo. Esto fue un problema constante para el visitante durante todo el partido.

st mancue

La presión ofensiva se tornó insoportable para el rival. El Rojo se paraba en 3/4 de cancha con cuatro o cinco jugadores para intentar bloquear las salidas. Tenía la pelota y cuando la perdía, la recuperaba rápido. En el segundo tiempo, Lanús sólo llegó una vez al arco y esa jugada debió ser anulada por claro offside.

ST PRESION

Tras las dos expulsiones a cinco minutos del final, Independiente afinó la definición. Con una enorme jugada de Mancuello, un Martín Benítez intratable y un pase entre líneas de Pisano, Juan Martín Lucero sólo debió empujarla para el tercer gol.

ST TERCER GOL

A los 46 minutos del complemento hubo tiempo para una jugada más. Tras un tiro libre de Pisano, Víctor Cuesta se dio el gusto de marcar su primer gol con esta camiseta. “Fue un resultado mentiroso”, declaró Guillermo Barros Schelotto al final del partido. Tal vez por la adrenalina del momento hizo un análisis equivocado, pero el trámite del partido fue evidente. Diego Rodríguez respondió bien y fue importante en los saques rápidos. Aguilera y Cuesta demostraron una gran firmeza en el juego aéreo y por abajo, aprovechando que miden 1,88 y 1,87, respectivamente. Méndez, si bien estuvo errático en los pases, fue la rueda de auxilio de Mancuello siempre que el 11 rompía las líneas. Pizzini y Pisano desequilibraron en casi todas sus intervenciones y ayudaron muchísimo en la recuperación. Montenegro jugó un gran partido a la hora de la distribución y del sacrificio, además de convertir un golazo. Penco, con su ubicación en el área y actitud, demostró que hoy es el 9 titular.

Quedan sólo tres fechas para el final. Ahora se viene Boca en La Bombonera, con un equipo probablemente suplente. Independiente no debe confiarse y, más allá de los esquemas, debe salir a jugar con el mismo fervor que lo caracterizó ayer. Perder siempre es un resultado posible, pero nunca con la actitud que tuvo el equipo en el segundo tiempo ante Gimnasia y en el primer frente a Arsenal. El equipo de Almirón está con vida.

 

9 Comentarios

  1. Muy buen partido de Independiente ,tambien contra Tigre lo hizo en un alto nivel.Sigamos en la senda y que Bellocq retome a sus mejores momento y se tranquilice.

  2. Rodrigo, excelente análisis. Sobre todo para demostrar que como siempre decís, los esquemas no definen tanto como la actitud, el compromiso y el juego de equipo.

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