Los números de una buena campaña

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Se sabía que muchos ojos iban a estar puestos en Independiente después de conseguir el ascenso. En su vuelta a la A, el equipo dio la sorpresa y superó las expectativas de propios y extraños. Con Jorge Almirón al mando y Federico Mancuello como goleador, el Rojo tuvo una actuación más que aceptable en el Torneo de Primera División 2014 y realizó una de sus mejores campañas en campeonatos cortos.

Independiente terminó el torneo con 33 puntos, producto de 10 triunfos, 3 empates y 6 derrotas. La campaña toma un gran valor si se tiene en cuenta que, desde la consagración en el Apertura 2002, el Rojo había logrado hacer 33 unidades apenas dos veces: en el Apertura 2009 y en el Clausura 2010, ambos con 34 y con Américo Gallego como DT. Esos números lo dejaron el 4º puesto, una ubicación que alcanzó sólo 5 veces desde que fue campeón por última vez.

Por otro lado, Independiente fue el segundo equipo más goleador del torneo con 31 tantos, siendo sólo superado por el River de Marcelo Gallardo. ¿El máximo artillero? Mancuello, con 10 festejos. Sin embargo, los gritos en contra marcaron un saldo bastante negativo: el equipo recibió 29 goles y fue el cuarto más goleado después de Godoy Cruz, Defensa y Justicia y Quilmes, tres conjuntos que terminaron en el fondo de la tabla.

Gran parte de los puntos cosechados por el Rojo tuvieron que ver con hacerse fuerte en el Libertadores de América, donde consiguió 22 de sus 33 unidades. De 10 partidos jugados en Avellaneda, Independiente ganó 7, empató 1 y perdió sólo 2. Jugando afuera de casa las estadísticas fueron más parejas y se registraron menos alegrías: 9 partidos de visitante con sólo 3 triunfos, 2 igualdades y 4 caídas.

Finalmente, el hecho de volver de la B Nacional y haber peleado el torneo hasta las últimas fechas dejó como saldo la segunda mejor campaña de un equipo recién ascendido en torneos cortos. Con 33 puntos, el equipo de Almirón quedó a sólo una unidad de alcanzar la actuación de Tigre, que cosechó 34 en el Apertura 2007 tras subir desde la segunda categoría. En general, muy buenos números de un semestre bastante aceptable en el que, quizás, se pudo haber llegado más lejos. Seguramente, con el equipo ya acostumbrado a la máxima categoría, la exigencia será aún mayor en 2015.

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