Independiente quedó eliminado de la competición en cuartos de final al caer sobre la hora 2-1 frente a Vasco Da Gama. En el epílogo del partido hubo algunos altercados que mancharon la buena performance de los chicos en Brasil.
Luego de tres victorias y una derrota, los dirigidos por Marcelo Gómez se metieron entre los ocho mejores del torneo siendo el segundo mejor equipo de la fase inicial del torneo, detrás de Athlético Paranaense. Allí los esperaba el elenco Carioca, que había ganado dos y empatado dos en la fase de grupos.
Para este duelo, Gómez dispuso a Renzo Bacchia; Ezequiel Moschen, Sergio Barreto, Ayrton Costa, Thomas Ortega; Ignacio Medina, Tomás Pozzo, Luciano Villalva, Miguel Genes; Juan Román Zarza y Braian Martínez. Luego ingresaron Juan Freyre, Juan Cruz Kulak y Facundo Velazco.
Precisamente fue el Chaco Martínez el encargado de poner el 1-0 en favor del Rojo a los 2 minutos de comenzado el encuentro. Sin embargo el elenco brasileño lo empató a los 28′ del complemento gracias a Laranjeira y lo ganó en el primer minuto de adición con un penal de Matheus Miranda, quien en su festejo denunció un acto de racismo por parte de los jugadores del Rojo.
A partir de entonces, todo fue desesperación para los jugadores de Independiente, que minutos atrás habían sufrido la expulsión de Martínez. Ya sobre el final hubo discusiones y peleas entre jugadores, el árbitro y algunos simpatizantes. Una mancha grande después de haber hecho un buen torneo en tierras paulistas.
