Un desastre

Por la 12ª fecha de la Copa de la Liga, Independiente jugó muy mal ante Atlético Tucumán y perdió 1-0 en el Estadio Libertadores de América. Leonardo Heredia marcó el único gol. A una fecha del final, el Rojo está afuera de la zona de clasificación.

Ni el cambio de esquema ni el doble 9 le dieron resultado a un pobre Independiente que nunca le encontró la vuelta al partido. En todo momento fue superado por el Decano, que llegaba a Avellaneda con ocho bajas. Mal en defensa, errático, sin fútbol y con poco ofensivo, el equipo dejó una muy mala imagen en medio de gritos desaforados de Pedro Monzón, quien hoy fue DT por la ausencia de Julio César Falcioni.

Una buena jugada personal de Andrés Roa que terminó con un zurdazo desviado, fue todo el peligro que generó el Rey de Copas en el primer tiempo. Se cansó de perder pelotas y no logró asustar a la sólida defensa de Atlético Tucumán, que ganó todos los duelos ante Silvio Romero y Jonathan Herrera, una dupla que hoy no funcionó y que tampoco fue asistida como correspondía.

Esas pérdidas de pelota castigaron al Rojo a los 44 minutos. Un córner a favor terminó en un contraataque letal del visitante, que aprovechó una salida en falso de Sebastián Sosa para pasar al frente. El cabezazo de Heredia puso un 1-0 que a esa altura era merecido.

La historia no cambió demasiado en el complemento. Alan Velasco fue el primer recambio y no entró bien. Lucas González y Gastón Togni ingresaron tarde -un error que se repite con este cuerpo técnico-. Tanto Silvio como Herrera quedaron muy aislados arriba, mientras Sebastián Palacios, incómodo con el 4-4-2, se debatía entre retroceder y atacar. El doble 5 estuvo lejos de dar soluciones. ¿El rival? Cómo con el resultado, ordenado y sin pasar sobresaltos. Así fue imposible.

Atlético Tucumán, que esta casi afuera de la pelea, se aferró a una victoria merecida en Avellaneda y ahora sueña con clasificarse. Independiente cayó al 5º puesto y por ahora se queda con las manos vacías a una fecha del final. Un desastre.