Micrófonos, mentiras y omisión: cancha embarrada (Columna de Opinión)

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Año 2013. Independiente entre las cuerdas. Está por besar la lona. El morbo argentino, al igual que pasó con River, genera un clima hostil, común en el hincha, también en algunos medios. El Rojo, con las nefastas presidencias de Javier Cantero y Julio Comparada, hace todos los méritos por bajar de categoría. Parece que nada puede salvarlo. Hasta Américo Gallego, entrenador pedido por la gente, deja su cargo en la fecha 9 del Torneo Final 2013. Y, cuando nadie quiere agarrar el cargo, Miguel Ángel Brindisi se hace responsable del plantel. Y es uno más de los tantos principios del fin.

Independiente cayó ante Atlético Rafaela con un rendimiento bajísimo y recibió a Argentinos Juniors en Avellaneda. El equipo levantó y ganó 3-1, con total justicia. Desde un sector de los medios, sobre todo los más amarillistas, se puso en sospecha a Ariel Garcé, quien le cometió penal a Hernán Fredes. “Compraron a Garcé, por eso Caruso Lombardi lo borró”, dijeron. Llegó el turno de Tigre en Victoria. Adrián Fernández marcó un golazo de mitad de cancha y Javier García, arquero de Tigre, fue acusado de “dejar hacerse el gol”. Una locura. De hecho, a la fecha siguiente, Tigre visitó a Racing en Avellaneda y la hinchada de la Academia cantó contra el arquero. Sí, se hablaba de arreglos incomprobables, pero nadie hablaba de puntuales y groseros errores arbitrales en contra.

Independiente 2-2 River, fecha 17 del Torneo Inicial 2012, Néstor Pitana no cobra una insólita mano adentro del área de Leandro González Pirez ante Fabián Vargas (https://www.youtube.com/watch?v=-3kIS2PZTqA):

Independiente 0-1 Godoy Cruz, fecha 5 del Torneo Final 2013, Néstor Pitana cobra falta afuera del área y Luciano Leguizamón estaba un metro adentro (minuto 3:23 del video: https://www.youtube.com/watch?v=YIzqM5smHgw):

Tras un empate ante Lanús como visitante, el Rojo recibió a San Martín de San Juan, al que derrotó 3-1 en buena ley. Pero Luis Ardente, arquero de los sanjuaninos, “también estaba comprado”. Y este es el punto de inflexión. Programas de TV (El Show del Fútbol, por ejemplo), sitios web y medios radiales amarillistas, sumado a partidarios de Racing -que quede claro que no son todos iguales-, empezaron a instalar que Luis Segura, presidente de Argentinos, “había vendido el descenso” para que Independiente se quede. Además, que Julio Grondona le había asegurado a Brindisi que todo estaba arreglado para mantener la categoría. A la fecha siguiente, el Rojo fue a Córdoba para enfrentar a Belgrano en un partido clave y Carlos Maglio no cobró un insólito penal. ¿Los medios? Silencio total. De hecho, con un ego descomunal, se jactaron de “desactivar el arreglo”. Tras ese empate frente al Pirata, el Rojo encaró las últimas 4 fechas con la soga al cuello y el final, muy merecido, fue inevitable. Independiente descendió por primera vez en toda su historia. Por méritos propios. De eso no tengo dudas. ¿Los arreglos denunciados sin pruebas? Quedaron en el olvido. Nadie se hizo cargo del daño hecho.

Tigre 0-2 Independiente, fecha 12 del Torneo Final 2013, Carlos Maglio no cobra un clarísimo penal de atrás a Federico Mancuello (minuto 10:30 del video: https://www.youtube.com/watch?v=LaipxXHGb-g):

Belgrano 0-0 Independiente, fecha 15 del Torneo Final 2013, Carlos Maglio no cobra un claro penal producto de un manotazo de Esteban González:

Comenzó el peor año de la historia del club. Independiente era parte de la desconocida B Nacional y los resultados de las primeras fechas -2 empates y 2 derrotas- determinaron la salida de Brindisi, para que Omar De Felippe agarre el pesado buzo rojo. El equipo  no era ayudado ni perjudicado, pero flotaba en la mitad de tabla y eso estaba bien. Eso era merecido. Hasta que llegó la fecha 12: en Isidro Casanova, Independiente jugaba mal y perdía 1-0, pero Silvio Trucco no cobró un clarísimo penal a Christian Menéndez. El rebote en los medios fue nulo. El Rojo había perdido de forma merecida y la derrota era justa, sin importar -para todos los que silenciaron esta jugada- aquel fallo.

Almirante Brown 1-0 Independiente, fecha 12 de la B Nacional 2013/2014, Silvio Trucco no cobra un claro penal a Christian Menéndez:

A partir de ese encuentro, el equipo de Omar De Felippe se tornó sólido y encaró una buena racha de partidos sin perder, sumado a la valla invicta de Diego Rodríguez. Terminó la primera rueda, con un Independiente en el tercer puesto de ascenso, sin quejas a favor ni en contra por parte de los medios. Todavía faltaban 21 fechas, todo podía pasar.

Corría la fecha 26 e Independiente fue a visitar a su homónimo de Mendoza. Por una durísima falta, el local se quedó con 10 a los 5 minutos del juego, pero el Rojo perdió 2-1, aún con esa ventaja durante 85 minutos. El línea anuló un gol en clara posición lícita a Federico Mancuello, cuando el encuentro iba 0-0. Que quede claro, Independiente perdió bien y de forma justa, por su propia incapacidad, pero este es un recuento para los que, desde la ignorancia o mala intención, quieren instalar que hay ayudas arbitrales.

En la fecha 32, los de Avellaneda fueron a Santa Fe a visitar a Unión. El equipo jugó mal y el línea anuló un gol lícito de Unión, que hubiera significado el 1-0 a favor del local. Sí, tras un largo silencio en los medios de comunicación, este fallo comenzó a rebotar.

Unión 0-0 Independiente, fecha 32 de la B Nacional 2013/2014, el línea cobra offside inexistente a Sebastián Palacios:

Sólo pasaron 2 fechas para que, a pesar del nefasto partido que Independiente hizo en Misiones ante Crucero del Norte, Fernando Rapallini decida no cobrarle un penal al Rojo. El equipo perdía 1-0 y en una jugada en ataque, Hernán Fredes es derribado en el área de forma clara. Poquísimos periodistas lo remarcaron. De hecho, no hay un video en las redes de aquel penal, pero vale la pena remarcar, por ejemplo, a Silvio Maverino, de Fox Sports, quien destacó ese grosero fallo.

Y llega otro punto clave en este asunto. Independiente recibía a Sportivo Belgrano en Avellaneda, el encuentro era normal y empataban 2-2. Pero Carlos Maglio cobró un penal inexistente a Sebastián Penco, lo que le permitió a Diego Rodríguez convertir el tercer gol, y así, conseguir el triunfo. La reacción desde las redes sociales y programas de televisión fue instantánea. “Independiente había comprado el ascenso”. Hasta el Diario Olé se encargó de dedicarle esta tapa:

Desde TN o programas como el Show del Fútbol, se habló horas de este fallo, sin siquiera nombrar todos los anteriormente mencionados en esta nota. Sí. Omisión total. Pero los días pasaron e Independiente fue a visitar a Gimnasia de Jujuy. Y, a pesar de haber jugado muy mal y de recibir un gol por una grosera desatención de Cristian Tula, el línea anuló un gol lícito de Martín Zapata cuando el encuentro estaba 0-0.

Gimnasia de Jujuy 1-0 Independiente, fecha 36 de la B Nacional 2013/2014, el línea anula un gol lícito de Martín Zapata:

Créanlo o búsquenlo por ustedes mismos. No hubo tapa. No hubo horas dedicadas a este error. Ni cerca del mismo fervor y denuncias incomprobables que hubo una semana atrás. ¿Qué ocurrió cinco días después de Jujuy? Independiente recibió a San Martín de San Juan y le ganó. Pero hubo un clarísimo penal que Juan Pablo Pompei decidió no cobrar. Hubo un silencio idéntico al de Jujuy. Algo que se volvería a repetir frente a Ferro.

Independiente 2-0 San Martín de San Juan, fecha 37 de la B Nacional 2013/2014, Juan Pablo Pompei no cobra una clara mano en el área:

Independiente iba a Caballito con una de las últimas chances para conseguir el ascenso. El local lo pasó por encima en el primer tiempo y gran parte del segundo. Hasta tuvo un penal y Eduardo Tuzzio lo erró. Pero otra jugada más iba a llegar. El mismo Tuzzio, que había fallado antes, le comete penal a Sebastián Penco con un codazo en el área que lo dejó sangrando. El Rojo, con suerte, lo pudo empatar en el final y rescatar un punto.

Ferro 1-1 Independiente, fecha 38 de la B Nacional, Germán Delfino no cobra penal de Tuzzio a Penco tras un codazo imprudente en el área:

No. No hubo tapas tampoco. Ni horas dedicadas a esto. Sólo se habló de lo mal que jugó Independiente, algo completamente cierto, porque el equipo fue un desastre aquella tarde-noche. Y reitero otra vez, que esto lo hago sólo para hacer caer la falacia instalada.

Empezó la remontada anímica del equipo. Independiente dio vuelta el partido ante Douglas Haig, hizo lo propio con Defensa y Justicia de local y repitió la fórmula en Córdoba ante Instituto. Sí, en Córdoba, el anteúltimo punto de inflexión en esta historia. Tras un mediocre primer tiempo, en el que fue superado con poco, La Gloria marcó el primer gol del partido. Sin embargo, en el complemento, Daniel Montenegro empató con un golazo de afuera del área y Sebastián Penco lo dio vuelta en el final. Desde los medios antes mencionados, con editores de sitios web que se sumaron, comenzó una operación mediática dedicada a poner mantos de sospecha sobre Instituto. Sí, el Rojo había ganado tres partidos seguidos, se acercaba al ascenso y era porque los cordobeses “fueron para atrás”. Esto fue afirmado con total impunidad, sin reparos. Así, como lo leen. La historia era clara: si Independiente ganaba, era por juez comprado o rival que pierde adrede, pero si perdía -sin importar la forma-, estaba bien, porque los jugadores eran malos.

La semana previa a Patronato fue de locos. Algunos medios partidarios de Huracán y Racing, aseguraron que los de Paraná estaban comprados, que iban a entregar el partido. No había forma de que Independiente no ascienda, el rival, 19° en la tabla, ya estaba comprado. Pero qué sorpresa y qué silencio hubo tras el fatídico 0-0 en Avellaneda. El equipo de Omar De Felippe jugó muy mal, Patronato dejó todo y se llegaba a un desempate contra Huracán. ¿Los arreglos? ¿La plata? Silencio.

Antes de llegar al desempate, quiero dejar en claro que no soy ingenuo en cuanto al fútbol. Tengo claro que no es limpio y existen incentivos, cosas que ensucian este deporte. No por nada leí “Historias negras del fútbol argentino”, 1 y 2, de Alejandro Fabbri. Pero estoy en la vereda opuesta de los que creen que todo está digitado. Creo que los fallos pueden ser puntuales, pero no se los puede poner como causa principal en torneos tan largos. La causa principal del éxito o fracaso de un equipo en un torneo es la performance futbolística. Estoy convencido de eso. Y también marqué varias veces mi posición contra los mismos rumores que salían del núcleo Rojo, asegurando que Huracán compró el ascenso gracias a plata de México y demás. El que crea que todo se digita, que deje de mirar fútbol, porque si no, estará siendo parte de un circo al que tanto critica.

Llegó el día. En el Estadio Único de La Plata, Independiente y Huracán se enfrentaban para ver quién se quedaba con el tercer ascenso. El transcurso del partido ya fue analizado ayer en este mismo sitio, el foco de la cuestión para esta nota es otro. El Rojo ganó bien 2-0, pero cuando el encuentro estaba 1-0, el línea tuvo un grosero error al cobrar un offside que no era para Huracán.

Sí, fue un grosero error, no hay discusión. El delantero de Huracán estaba muy habilitado. ¿Por qué en los medios televisivos, radiales, gráficos y en las redes sociales sólo esta imagen se difundió? ¿Habrán visto el partido? ¿Será ignorancia? ¿Inoperancia? ¿Mala intención? No lo sé. Al verlo una vez, me bastó para ver errores que también perjudicaron a Independiente. Al verlo por segunda vez, no tuve dudas. Diego Ceballos y los líneas, fallaron en contra de ambos equipos.

Daniel Montenegro se va mano a mano contra el arquero, habilitado, pero el mismo línea cobra un offside que no era:

Leandro Caruso está en clara posición adelantada en la jugada que pierde el gol de cabeza abajo del arco, pero el mismo línea no cobra offside:

Federico Mancinelli le comete un claro penal a Sebastián Penco, que Diego Ceballos ni el línea, que está de frente, cobran. La TV Pública ni siquiera pasó la repetición:

Independiente ascendió a Primera. Eso es una realidad y no va a cambiar. El alma de esta nota está lejos de pedir que beneficien al Rojo o de asegurar que lo perjudican. Si no ascendía, era por falencias propias, algo que nunca dejé de repetir en esta temporada. El alma de esta nota pide a quienes tengan ganas de leerla, que midan con la misma vara y muestren ambas campanas. ¿Por qué sacar una tapa en una jugada a favor y no hacerlo en otras en contra? ¿Por qué inventar teorías conspirativas para embarrar la cancha -ya sea contra Independiente o por sus propios hinchas contra el resto-? ¿Por qué poner graves mantos de sospecha sin pruebas? ¿Por qué ensuciar gratis con total impunidad? Ojalá se respondan las preguntas a sí mismos y algún día cambie el fútbol argentino, junto a los que tienen peso en los micrófonos.