Independiente sigue sin levantar cabeza y volvió a caer en el torneo local, esta vez frente a Arsenal. Por momentos parecía que el equipo iba a reaccionar ante el tempranero golpe del rival, pero la imprecisión se apoderó una vez más de los delanteros y el equipo no pudo marcar ningún tanto por tercera vez consecutiva.
Lo que más preocupa al hincha de Independiente es el panorama con el que se encuentra. Por un lado, un plantel que no encuentra una idea y un sistema de juego, y que se hunde cada vez más en el fondo de la tabla. Por el otro, varios equipos parecen decididos a escapar de la zona peligrosa de los promedios, con más actitud y compromiso que los dirigidos por Mohamed.
¿Independiente tiene menos plantel que River, Quilmes, Olimpo, Tigre, Arsenal, Gimnasia y Huracán? Definitivamente no. ¿Qué es lo que falla entonces?. Más allá de la actitud, el técnico debe solucionar los problemas internos, de lo contrario, esta realidad no va a cambiar con ningún entrenador. Es la hora de sentar cabeza y evaluar si hay capacidad para seguir conduciendo este barco sin timón.
Está más que claro que hay mucho material y mucho recambio en el equipo para revertir esta situación, pero la clave es hacerlo funcionar. Quizás no alcance para afrontar ambos torneos, pero tampoco hay necesidad de hacer papeles desastrosos porque los jugadores están cansados. Lamentablemente llegamos al punto de resignar la vieja y querida Copa Libertadores por los malos planteos en el torneo local.
Nadie quiere llegar a junio de 2012 y verse al borde del abismo. Mucho menos, sufrir innecesariamente en el actual Clausura. Es hora de poner las cosas (y los jugadores) en su lugar para empezar a cambiar el rumbo de este Independiente. Plantel hay, técnico también. Con más compromiso, esto se da vuelta.