Independiente aprovechó las caídas de sus rivales directos y sumó un triunfo de oro ante Tigre para reavivar la ilusión de salvarse del descenso. En Victoria, venció 2-0 a Tigre con un doblete del paraguayo Adrián Fernández, quien fecha tras fecha renueva sus credenciales para ser el “9” titular del Rojo. Si bien el resultado no alcanzó para pasar a Quilmes en los promedios, sí sirvió para achicar a siete puntos la diferencia con Argentinos Juniors, el único rival que dividide por igual cantidad de temporadas.
El primer tiempo tuvo a Independiente como absoluto dominador casi desde el principio. “Casi”, porque a los 10 segundos fue Tigre el primero en llegar con peligro con un remate de Federico Santander que exigió a Diego Rodríguez. Inmediatamente reaccionaron los de Miguel Brindisi con un remate de Federico Mancuello que se fue cerca del palo derecho. Así, en medio de ese dinamismo y tras una mala salida del local, Fernández enmudeció el estadio de Victoria a los 8 minutos. Tras una recuperación de Fabián Vargas, el paraguayo vio a Javier García adelantado y remató al arco desde casi 40 metros para abrir el marcador con un verdadero golazo.
Si bien la ventaja parcial despojó de nervios a Independiente, Tigre no se achicó y fue en busca del empate, algo que no consiguió por falta de puntería y por chocar contra la firme defensa del Rojo. Por su parte, los de Brindisi se acercaron a través de Daniel Montenegro, quien desperdició un contraataque con un remate que se fue por encima del travesaño, y otro de Juan Caicedo desde afuera del área, también desviado. La insistencia dio sus frutos recién a los 39, cuando el intratable Fernández capturó una pelota que quedó boyando en la medialuna y tiró al arco: García manoteó el disparo pero no pudo evitar el merecido 2-0.
Ya en el complemento, el trámite del partido continuó con el dinamismo de la primera mitad, a tal punto que antes de los diez minutos hubo una situación de riesgo para cada equipo. A los 7, Santander entró sin marca por izquierda y probó con un derechazo mordido que se fue cerca del primer palo. Un minuto más tarde, Mancuello protagonizó la primera polémica de la tarde al no poder rematar dentro del área por una clara falta de Lucas Orban. El árbitro Carlos Maglio no cobró penal.
Así, con solidez defensiva, un correcto trabajo de Vargas y Godoy en mitad de cancha y la lucha constante del incansable Caicedo, Independiente controló sin problemas el ritmo del partido y no pasó mayores sobresaltos ante un Tigre que se acercó con venenosos remates de Pérez García y con un cabezazo de Diego Castaño, a los 34, a la salida de un tiro libre. La figura de Rodríguez, siempre atento y bien ubicado, despejó todo peligro.
Fue así como el Rojo se aferró con justicia a un triunfo valiosísimo, el segundo de manera consecutiva, que sirvió para reavivar la ilusión de salvarse del descenso a la B Nacional. A falta de siete fechas, Independiente se acercó más a Quilmes y quedó a sólo siete puntos de Argentinos Juniors en la tabla de promedios. Considerando que el “Bicho” no logra levantar cabeza en el Torneo Final, el sueño de los dirigidos por Brindisi es alcanzarlos lo antes posible.
