Puntajes Rojos vs. Huracán

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Diego Rodríguez (5): Tuvo poco que hacer en el gol, tapó un mano a mano y se equivocó varias veces en las salidas rápidas.

Alexis Zárate (4): Tuvo unos buenos primeros minutos, pero después del penal errado, en cada ataque de Huracán sufrió. En el segundo tiempo se vio desbordado.

Cristian Tula (3): Flojísimo lo del central que pierde de arriba, pierde de abajo y hace faltas innecesarias en todo sector de la cancha.

Samuel Cáceres (4): No tuvo muchos problemas en la primera parte, pero en el complemento, al igual que varios compañeros, perdió la brújula.

Lucas Villalba (3): Otro de muy mal partido. Los nervios se le notan por demás. Abusa constantemente del pelotazo sin mirar el destino de la pelota.

Hernán Fredes (3): El mismo nivel que en la mayoría de sus 182 partidos en estos 8 años que estuvo en Independiente.

Marcelo Vidal (5): Se notó que no estaba en el mejor nivel físico y futbolístico, pero le bastó para marcar diferencia en el primer tiempo. En el segundo estuvo solo, con un equipo desordenado y le costó más.

Federico Mancuello (6): Premio a la vergüenza deportiva y ganas de ganar. Se corrió la vida, con todas sus limitaciones, y se ganó el reconocimiento de la gente. No se le puede reprochar nada en su actitud.

Daniel Montenegro (2): Cada vez peor. Con todas sus condiciones, le es imposible disimular el desgano a la hora de jugar. Hoy pateó mal el penal, la chance más clara que puede tener un jugador para marcar un gol. Debió irse expulsado.

Matías Pisano (3): Muy bajo el nivel del ex Chacarita. Muchas veces parece que sobrara el partido como si jugara en el Barcelona.

Sebastián Penco (6): Lo mejor del primer tiempo. Peleó todas las pelotas, aguantó de espaldas, generó el penal e hizo todo lo posible a su alcance.

Martín Benítez (3): No hizo una bien desde que entró. Agachó la cabeza y corrió para adelante sin pensar. Hasta llegó a sacar mal un lateral.

Federico Insúa (4): Ingresó y no pudo hacer nada ante el desorden total del equipo.

Cristian Menéndez (-): Entró en el final y no pesó.