Comunicado de Puro Sentimiento Rojo

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La Agrupación Puro Sentimiento Rojo emitió un comunicado en el que proponen la Ley de Salvataje de Entidades Deportivas como única manera de hacerle frente a la crisis económica. En el texto, explican que un nuevo concurso de acreedores, la venta de predios o una eventual gestión exitosa no son soluciones viables.

A continuación, el comunicado completo:

Buenos Aires, 23 de Mayo 2014
MOTIVOS DE UNA DECISIÓN DURA

Si bien la preocupación por la situación económica y legal del Club, es un tema de larga data en el ámbito deportivo, en los últimos tiempos se ha profundizado: es hora de definir cuáles son los posibles caminos a seguir y cuáles las consecuencias de esas decisiones. Desde nuestra agrupación, queremos informarle al socio en qué situación se encuentra el Club y los motivos por los cuáles sugerimos la adhesión a la Ley de salvataje de entidades deportivas (LSED).
Según datos conocidos por esta Agrupación, la deuda del Club ascendería hoy, como mínimo a 580 millones de pesos. Cerca de 200 millones de pesos están en estado de sentencia y ejecución (podrán encontrar el detalle en http://www.purosentimientorojo.net/situacion-juridica-economica/ ). Las cuentas bancarias y activos del club están embargados. El club funciona a través de la existencia de un fideicomiso que, de embargarse, haría que el Club entre en cesación de pagos y por ende, sería el fin de la Asociación.
Ante esta situación delicadísima, se han dado a conocer distintas alternativas y fórmulas para gestionar la crisis del Club. Desde nuestra agrupación, consideramos que además de eficaces, las decisiones deben ser inmediatas.
El fideicomiso, por el que Independiente sigue respirando, ha entregado cheques rechazados (ej. Federico Insúa) y otros, cuyo destino desconocemos. Esto se debe a que los acreedores -a sabiendas de la ausencia de pagos con cheques del club- , solicitaban en los acuerdos cheques del fideicomiso. Por lo tanto el blindaje del que gozaban las cuotas sociales está a punto de caer; si es que ya no ha caído (paro).
A su vez, la oponibilidad del mismo a créditos del Club fue efectiva para las deudas de carácter civil y comercial siendo vulnerados por los juicios de naturaleza laboral. Se estima que en los próximos meses ingresarán embargos laborales por más de 20 millones de pesos (máximo 6 meses).
Para entonces, el respirador recibirá embargos de cheques propios y embargos de las sentencias judiciales laborales.
En la actualidad, el fideicomiso que recauda todo el dinero que ingresa a las arcas del Club, cuenta con apenas 5 millones de pesos provenientes de las cuotas sociales, suma que no alcanza a cubrir los gastos del Club, siquiera el de los salarios del personal.
Es así que, cuando se embargue el fideicomiso no habrá más dinero para sueldos ni para gastos mínimos de mantenimiento y, por tanto, asistiremos a una cesación completa de pagos.
Habiendo efectuado una síntesis de los motivos y pronósticos de la urgente situación del Club, repasaremos las opciones legales / económicas de gestión:
a) Pago del primer Concurso y llamado a un nuevo concurso.
b) Venta de predios.
c) Pago de la deuda con gestión del Club.
d) Ley de salvataje.

a) Pago del primer concurso y llamamiento a un nuevo concurso
Consultado y ratificado por el propio Abogado que lleva adelante el concurso vigente, desde la entrega de todo el dinero (16 millones de pesos), con viento a favor, recién se terminarían los trámites administrativos de pago en un plazo de 6 meses. Esto es, en razón de la existencia de deuda sin liquidar (honorarios e impuestos sobre honorarios) acreedores quebrados, celebraciones de acuerdos y quitas. Cumplido el plazo de 6 meses, se daría fin al concurso vigente.
Ahora bien, la ley de Concursos y Quiebras en su art. 59, exige la espera de un año de plazo entre un concurso y otro. Es decir que, de entregar el dinero el 7 de Julio próximo, se deberá esperar un año y medio para poder llamar a otro concurso. Por tanto, recién el 1 de Diciembre del 2015 se cumpliría el plazo para poder presentar un nuevo concurso.
Ante una situación tan delicada y urgente como la que atraviesa el Club, cae de maduro que ninguna solución puede esperar más de 1 año y medio. Y llegados a este punto, nos permitimos hacer las siguientes reflexiones: Primero, quienes hicieron el primer concurso y no lo pagaron, son quienes hoy – 7 años después – dicen que la solución es pagar el concurso y hacer otro. Segundo, el dinero necesario mínimamente para poder afrontar el año y medio de espera, es cercano a los 200 millones de pesos. De manera tal que, salvo que se presente un aval personal por ese dinero, la oferta es una salida que dista mucho de la realidad.

b) Venta de predios
Vamos a enumerar los predios del Club: la sede de Boyacá, no llega a 1 millón de dólares; la sede Mitre no se puede vender, dada su condición de Monumento histórico; el predio de Villa Domínico, tampoco se puede vender; el estadio, no tiene valor comercial; y por último, tenemos los terrenos de Wilde, que constituyen el único activo con posibilidades reales de venta.
En relación a los últimos, existen estudios que indican que, en la actualidad, los terrenos no cotizan por encima de los 10 millones de dólares. Si a esto le sumamos, el contexto de incertidumbre en el plano económico y la parálisis de ventas en el mercado inmobiliario que atraviesa nuestro país, sería un milagro obtener la mejor de las tasaciones por U$ 10.000.000 que además, sólo representaría el 18% de la deuda total y no alcanzaría a cubrir las deudas con sentencia firme.
Pero, más allá de la cotización, la realidad indica que no pertenece al Club, sino a los SOCIOS PATRIMONIALES. Por lo cual, para poder venderlo se necesita el aval unánime de los mismos o bien, las acciones para la división del condominio. Este trámite llevaría (al menos) un año y luego, vendría la puesta en venta. Aunque quisiéramos ser optimistas, difícilmente podemos creer que no demoraría otros 6 meses en vender.
Por lo expuesto en los párrafos anteriores, la venta de un predio tampoco constituye, para nosotros, una solución ni inmediata, ni acabada de la crisis.

c) Gestión administrativa exitosa
La actual gestión, tiene un déficit operativo del orden de los 4 millones de pesos mensuales. Promoviendo una gestión que administre los recursos de manera más eficiente: reorganizando al personal, eliminando gastos superfluos, generando recursos genuinos y aumentando la inversión, se tardaría, al menos, un año en nivelar la cuenta, ya que los contratos actuales seguirían vigentes y no se puede pasar de un mes a otro a una balanza tan desequilibrada.
Pero aun siendo optimistas y suponiendo que en apenas tres meses, podamos pasar de perder de 4 a 5 millones de pesos por mes a ganar 2 millones de pesos por mes, significaría que en el transcurso de un año alcanzaríamos los 24 millones de pesos, equivalente a menos del 5 % de la deuda. Es decir que, ni siquiera alcanzaría para pagar los intereses de la propia deuda (que rondan los 20% anuales)
Si bien para los miembros de esta agrupación, una gestión administrativa exitosa es fundamental para la refundación del Club, no será una solución al pasivo si no está acompañada del compromiso y esfuerzo por recuperar la solidez institucional, para ser creíbles y atraer fondos de inversión, que nos permitan incorporar jugadores y conformar un equipo competitivo en el corto plazo.

d) Ley de Salvataje
Resultados económicos: la adhesión a la ley de salvataje de entidades deportivas tiene efectos inmediatos. En el momento en que la Asamblea refrenda el acuerdo judicial, se levantan todas las medidas de embargo, se congela la deuda (fin de los intereses) y se pasa a la revisión de los créditos -sean ejecutivos o no-.
Es importante que podamos graficar el resultado económico que generaría en nuestro pasivo. Según estimaciones del Abogado del Club fundadas en la experiencia del concurso anterior, el 50% de la deuda obtendría una respuesta satisfactoria de una revisión judicial; con lo cual, el pasivo caería a unos 250 millones de pesos, que deberían empezar a pagarse en aproximadamente dos años. Durante esos dos años, la deuda estaría congelada en 250 millones (sin acrecentarse por intereses o inflación). Si tomamos el índice de inflación anual reconocido por el INDEC (25%), la deuda original por 250 millones de pesos, representaría unos 150 millones de pesos (valor adquisitivo).
Luego vienen los acuerdos con los acreedores, que en ningún caso puede ser inferior al 25%, lo que es decir que, aplicando esa quita la deuda quedaría congelada en unos 100 millones actuales y, encima, a pagar en cuotas.
Es, entonces, la manera más exitosa de reducir deuda de 600 a 100 millones. Cabe remarcar que no es cambiar de acreedor, sino eliminar deuda.
Se entenderá que esta acción de gestión legal traerá aparejado el enojo de muchos acreedores y de allí la malicia de llamar “Quiebra con continuidad” a esta operatoria legal.
Desde el punto de vista político, el Club no se vería afectado. El caso Newell´s constituye prueba de ello: se ha sentado la jurisprudencia de que el Club sigue siendo manejado por los socios, respetando a las autoridades de la CD elegidas. Los socios seguirían votando, participando, etc. Se trata de un proceso voluntario que debe ser refrendado por la asamblea.
La CD que se elija será libre políticamente pues no contará con una mochila de enorme pasivo, de no hacerlo no serán libres de gestionar, de invertir y en realidad no se estará ante un gobierno de los socios sino ante un gobierno de los acreedores.
Es importante dejar en claro que la adhesión a la ley de salvataje de entidades deportivas permitirá invertir de inmediato en divisiones inferiores con el flujo de caja de los ingresos ordinarios y también dar de baja todos los contratos firmados por la actual gestión a valores por fuera del mercado, que no hacen más que incrementar el pasivo y que como si fuera poco tienen paupérrimos rendimientos deportivos.

Para finalizar, remarcar que no EXISTE diferencia entre los trámites del concurso que se hizo en el 2006 con los trámites que indica la ley de salvataje. En ambos casos, su aplicación fallida podría generar la quiebra (idéntica comparación para un segundo concurso).La única diferencia es que el veedor del juez en un concurso es el síndico mientras que, en la ley de salvataje es un órgano fiduciario.

No es la ausencia de gestión lo que nos lleva a tomar esta decisión, la aplicación de la Ley de Salvataje, muy a pesar nuestro, es el único camino correcto y a su vez la mejor gestión posible.

Gerardo Perez (Presidente),
Daniel Grinbank (Vicepresidente),
Fernando Montenegro (Sec. General)