El Análisis: cambios que cambiaron

Después de 4 años, Independiente volvió a ganar el partido siguiente tras vencer en el clásico, y esta vez fue ante Banfield. El equipo de Jorge Almirón consiguió una victoria trabajada en un partido parejo, ayudado por la perfecta expulsión de Lihué Prichoda a los 33 minutos del primer tiempo por cabecear a Rodrigo Gómez. El Rojo vivió su peor momento del partido en los últimos 20 minutos de la primera etapa, pero el entrenador realizó dos cambios en el entretiempo que influyeron en el resultado final. Otra vez, dentro de este análisis, habrá uno sobre la terna arbitral.

Al igual que ante Olimpo y Racing, Jorge Almirón mantuvo el mismo esquema. Sólo hizo un cambio en cuanto al clásico: Lucas Villalba ingresó por Sergio Escudero. Así, el equipo se paró con un 3-4-3 en ataque como se puede ver en la imagen:

También, a la hora de defender, como en casi todos los partidos de la era Almirón, el equipo mutaba en un 5-2-3, con Rodrigo Gómez y Lucas Villalba de laterales como se ve en la foto:

Algo que intentó el entrenador en el primer tiempo, fue sorprender con Villalba rompiendo líneas por el medio. Y lo logró. Pero el problema fue cada resolución del jugador, que siempre se equivocó en el último pase. Esta es una de las imágenes que se repitió en el primer acto:

A partir de los 25 minutos del primer tiempo, Banfield comenzó a llegarle a Independiente, que hasta ese momento era dueño de la pelota y había tenido 2 llegadas de gol. Tras la expulsión de Prichoda a los 33′, el Taladro siguió hasta el final de la primera parte con esa superioridad ante la pasividad del Rojo y pudo marcar algún gol, pero por falta de puntería no lo hizo. En el entretiempo, Almirón sacó a Penco y Gómez por Matías Pisano y Francisco Pizzini, formando un 4-2-4 similar al del segundo tiempo con Vélez, pero esta vez entendible por la superioridad numérica del equipo. Así salió en el complemento:

Cuando iban 6 minutos del complemento, el línea le prohibió a Independiente ponerse encima en el marcador al cobrar un offside inexistente. Pisano habilitó perfecto a Montenegro y, a su vez, el Rolfi hizo lo propio con Lucero. En estas dos imágenes se ve de forma clara la posición de cada uno:

A los 14 minutos del complemento, Pisano se iluminó en una jugada por el medio y habilitó de gran manera a Mancuello, que definió con una calidad propia del gran momento extendido que vive. El momento del pase gol:

Luego de convertir el gol, Independiente volvió a formar la línea de 4 atrás y Banfield lo inquietó con peligro una sola vez. El equipo supo controlar la pelota y manejar los tiempos, pero no estuvo fino a la hora de liquidarlo, ya que el equipo de Matías Almeyda, con uno menos y en búsqueda del empate, dio muchos espacios. Así se paró tras el tanto del triunfo:

Por último, hubo otro fallo del línea cuando Independiente atacaba. Pizzini remató de derecha, el arquero dio rebote y Lucero fue a buscarlo, pero cobraron un offside inexistente del delantero, tal como se puede ver en la imagen de la jugada:

Independiente tiene mucho por mejorar, sin embargo, sólo fue realmente superado por Vélez y en el segundo tiempo. Es decir, no es ningún desastre como muchos quieren dar a entender y está muy lejos de ser una maravilla. Derrotó en un buen nivel a Belgrano y Atlético Rafaela. Fue inofensivo ante Estudiantes, pero tampoco mereció perder frente a un rival que tuvo la misma falencia. Fue absolutamente superado por el Fortín en el segundo tiempo. Ante Olimpo, el partido estaba para un empate, pero logró darlo vuelta en el último minuto, tras jugar 15 minutos con un hombre más. Con Racing no mostró un buen juego, pero así y todo fue un justo ganador.

Simplemente, hoy por hoy, es un equipo en formación, al mismo nivel que la mayoría de los planteles de Primera. Ahora se viene un examen de local ante Quilmes, que deberá servir para seguir corrigiendo errores y prepararse para el durísimo encuentro ante River en Núñez.