Independiente perdió 2-1 contra Vélez por la fecha 5 del Torneo Clausura en Liniers y sigue sin ganar.
Y la pesadilla sigue. Cada día queda un poco más lejos aquel equipo que llego a la semifinal del campeonato local, que clasificó primero en la Copa Sudamericana e ilusionó a propios y ajenos. El Rojo de este semestre no transmite absolutamente nada. Lo que en la previa cada domingo era, hasta hace 2 meses, tranquilidad porque los 11 que entraban a la cancha iban a dar la cara, hoy es todo lo contrario.
El encuentro fue casi siempre en una misma sintonía, los de Julio Vaccari sin poder hilar tres pases consecutivos y cometiendo demasiados errores no forzados, mientras que el Fortín aprovechándolos para lastimar. Y así fue como llegó el 1-0 del local. En un pifie en la salida de Kevin Lomónaco, terminó cometiendo penal a Tomás Galván que luego a los 35 minutos Dylan Godoy cambió por gol. El Rey de Copas se fue al descanso sin patear al arco.
Para el complemento continuó la mala noche. Recién en la primera asociación entre dos jugadores de Independiente provino el empate momentáneo e injusto, porque el rival estaba más cerca de ampliar la diferencia que el Rojo de empatarlo. Fue Lautaro Millán quien filtró para Pablo Galdames adentro del área y Leandro Rey Hilfer sancionó penal tras que el chileno sea derribado. Felipe Loyola, que había entrado hace poco, convirtió desde los 12 pasos a los 76′.
Sin embargo, la milagrosa igualdad duró poco. 8 minutos después, Vélez se volvió a poner en ventaja. Luego de que Jonathan De Irastorza y Braian Romero se tiren mutuamente de las camisetas, el árbitro cobró la pena máxima en contra, que derivó en el 2-1 del ex Independiente y River.
Una nueva derrota y el fondo parece ser cada vez más hondo. ¿Hay responsables? Sí. ¿Existe una nueva oportunidad para intentar repuntar a partir de una victoria? Claro. ¿Cuándo? El próximo miércoles a las 21:30, en casa. Repleto de hinchas rojos con el resto de esperanza depositada en quienes salgan a la cancha.