Al pasto

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Independiente volvió a dar pena adentro de la cancha. En Misiones, el equipo de Omar De Felippe perdió 3 a 1 ante Crucero del Norte y desaprovechó otra chance de meterse en zona de ascenso. Diego Cálgaro abrió la cuenta para el local, pero Daniel Montenegro empató de tiro libre. Luego, el doblete de Ernesto Álvarez sentenció el triunfo para los de Gabriel Schurrer.

Crucero del Norte necesitó sólo dos minutos para ponerse en ventaja. Cálgaro apareció sin marca a la salida de un córner y puso el 1-0 con un cabezazo inatajable para Diego Rodríguez. El Rojo empezó perdiendo desde el vestuario y tuvo serios problemas para acomodarse en la cancha. Para colmo, el césped estaba muy alto y a los jugadores les costó el traslado de la pelota, aunque eso no fue excusa para los horrores defensivos que se verían.

Independiente intentó reaccionar pero respondió con ataques muy tibios, como un remate desviado de Hernán Fredes y un cabezazo sin dirección de Sebastián Penco. Para el local lo tuvo Juan Manuel Olivares, quien quiso colocarla por encima del Ruso pero se encontró con la buena respuesta del arquero. Sin embargo, a los 24 minutos, una falta de Andrés Manzanares sobre Fredes en el borde del área le dejó el tiro libre servido a Montenegro: el Rolfi se perfiló y estampó el 1-1 con un remate preciso que hizo inútil el esfuerzo de Germán Caffa.

La suerte parecía cambiar. Con algunas limitaciones, el Rojo se acercaba al arco rival y amenazaba con dar vuelta el resultado. Federico Mancuello tuvo la chance a los 27’, cuando recuperó por izquierda y sacó un violento zurdazo que se fue cerca del ángulo. Por desgraia, las desatenciones defensivas volvieron a borrar las ilusiones del equipo. A los 35’, Lucas Villalba perdió la pelota y le cedió un contraataque letal a Crucero del Norte: Olivares se escapó y abrió para Ariel Cólzera, quien se la puso en la cabeza a Álvarez para sentenciar el 2-1 ante la floja respuesta de Samuel Cáceres y Sergio Ojeda.

Con un sabor más que amargo y mucha preocupación, Independiente se fue al descanso con mucho por mejorar. La charla técnica del entretiempo pareció no hacer efecto en los jugadores, ya que los de Misiones tardaron sólo 10 segundos en llegar al arco de Rodríguez y perderse el 3-1. Cada ataque del rival era medio gol. Por su parte, la respuesta del Rojo nunca complicó a Caffa: un remate alto de Montenegro, un cabezazo de Penco a las manos del arquero y varios intentos de Marcelo Vidal que se fueron desviados fue todo lo que propuso el visitante.

Los ingresos de Matías Pisano, Cristian Menéndez y Federico Insúa no cambiaron la dinámica de un Independiente totalmente desorientado que sufría en cada contragolpe de los misioneros. Rodríguez se lució con dos atajadas impresionantes que salvaron al Rojo de otro grito local: un manotazo ante un remate de Cólzera de tiro libre y una tapada “abajo del arco” cuando Enzo Bruno entraba solo para el 3-1.

Sin ser una maravilla pero con mucha actitud, el equipo de Schurrer insistió hasta conseguir el espacio necesario para liquidar el partido. Lo logró a los 32’, con un desborde de Bruno por izquierda que encontró a Álvarez sin marca para conectar la pelota y sepultar las esperanzas de un Independiente que se hundió por completo y que volvió a defraudar.

El Rojo desaprovechó la chance de volver a acomodarse en los puestos de ascenso y le cedió ese lugar a Crucero del Norte, que lo pasó por 2 puntos y se quedó con el 3º lugar junto a Instituto. A ocho fechas del final, el equipo de De Felippe no encuentra el rumbo y la preocupación crece a la par del caos deportivo e institucional. Con muy poco margen de error, Independiente está obligado a vencer a Sportivo Belgrano el próximo lunes si quiere seguir soñando con volver a Primera División.