Tres son un bochorno

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Independiente jugó como local ante Huracán, perdió por 1 a 0, el hincha no aguantó más y explotó de bronca contra los jugadores y dirigentes. En el primer tiempo, el conjunto de Omar De Felippe tuvo la chance de ponerse en ventaja con un penal, pero Marcos Díaz tapó el remate a Daniel Montenegro. En el complemento, el Globo llevó el triunfo gracias al gol de Patricio Toranzo.

¿Dónde quedó aquel Independiente que se encaminaba al ascenso y había terminado la primer etapa de la mejor manera? Todo eso parece ser cosa del pasado, porque la realidad que vive el conjunto de Omar De Felippe no es buena y se ve reflejada en los resultados y dentro del campo de juego. En un primer tiempo parejo, donde el equipo local pareció estar mejor parado en la cancha con el regreso de Marcelo Vidal, el Rojo tuvo dos chances para ponerse en ventaja. A los 3′, luego de un buen desborde de Alexis Zárate por derecha, Sebastián Penco giró y remató al arco, pero el arquero de Huracán tuvo una rápida respuesta y envió la pelota al córner.

Sin dudas la más clara de la primera etapa estuvo en los pies de Montenegro, que no lo supo aprovechar. A los 24′, Sebastián Penco ingresó al área con pelota dominada y Víctor Cuesta lo tomó de manera infantil. Sergio Pezzotta observó la caída y no dudó: penal. El encargado de ejecutar el tiro desde los doce pasos fue el Rolfi, que le pegó mal y Marcos Díaz adivinó.

En el complemento se esperaba que el equipo fuese a buscar la victoria con ideas más claras y mucha más decisión, pero nada de eso ocurrió. Huracán mejoró muchísimo su actuación, llegó al gol y supo controlar el partido. A los 12′, el Globo se puso en ventaja: Leandro Caruso armó una gran jugada, dejó en el camino a tres defensores del Rojo y asistió a Patricio Toranzo, que mano a mano con Rodríguez, definió por debajo del arquero para poner el partido 1 a 0 para el conjunto de Kudelka.

El Rojo quedó en estado de shock, sin respuestas y Omar De Felippe empezó a buscar variantes en el banco de suplentes: Benítez, Insúa y Menéndez ingresaron por Fredes, Pisano y Montenegro, quienes se fueron silbados por el público. Nada cambió en el equipo y la visita pudo aumentar la ventaja, si no fuera por la buena intervención de Diego Rodríguez.

Una nueva derrota como local golpeó a Independiente en su lucha por regresar a Primera, esta vez Huracán fue el verdugo. El funcionamiento del equipo es malo, el nivel de varios referentes es bajísimo y se nota una evidente falta de actitud. De Felippe parece no encontrar respuestas a este bajón anímico que está sufriendo el plantel, pero confía en poder revertir la situación lo antes posible. Fue la tercera caída consecutiva en el campeonato y la gente se fue con bronca, despidió al equipo con insultos y se acordó del presidente Javier Cantero. En la próxima fecha, el Rojo visitará al puntero Banfield, rival más que complicado.