¿Cómo fue que el Ruso terminó haciendo tareas comunitarias?

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Sobre el final de un nuevo capítulo que nos dejó el ¿Cuánto sabés de tu paso por el Rojo?, Diego Rodríguez contó una anécdota con un desenlace increíble luego de la última pregunta del cuestionario.

Cuando recordó el interinato de Enrique Borrelli en 2012, al Ruso se le vino inmediatamente a la cabeza un episodio que le sucedió tras el 3-3 agónico del partido de ida contra Boca por Copa Sudamericana en la Bombonera, cuando el DT todavía era Cristian Díaz.

“Me comí un quilombo bárbaro, me hicieron ir a declarar. Me pasó de todo ese día”, comenzó. “Cuando hace el empate el Tecla de penal, tiran el cartel, me pega en la cabeza y me empieza a sangrar. Encima en el voleo me roban los guantes”, agregó.

En aquel partido, Rodríguez fue suplente de Hilario Navarro. Pero el mayor protagonismo se lo llevó él: “Me hicieron ir a declarar por haber incitado a la violencia y se veía que yo no había hecho nada. Pero cuando tiraron el cartel, giré y empecé a putear”.

Posteriormente la CONMEBOL sancionó a la cancha de Boca y al Ruso lo declararon, insólitamente, culpable por haber incitado a la violencia. “Tuve que hacer horas comunitarias en una escuelita de fútbol en Escalada”, concluyó la anécdota entre risas.

Claro, la peor parte se la llevó el equipo de la Ribera, que unos días después quedó eliminado del certamen continental en manos del Rey de Copas tras un 0-0 en Avellaneda y ahí sí, con la dirección técnica de Borrelli.

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