Independiente perdió 2-0 contra Lanús en Avellaneda, por la fecha 12 del Torneo Clausura. Los principales motivos de la derrota con el Granate:
- Mandíbula de cristal: una vez más, Independiente se muestra débil y en caída libre. Es un equipo totalmente frágil anímicamente. Deja en claro que si le convierten, prácticamente finaliza el encuentro. No tiene fuerza, ni voluntad para sobreponerse ante su rival de turno.
- No convierte: el equipo padece desde hace muchísimo tiempo la toma de malas decisiones, errores graves y definiciones insólitas. Nuevamente paga muy caro la falta de gol. No importa los nombres, juegue quien juegue y cualquiera sea el rival, no la mete. Como dijo Leandro Desábato, fallan hasta con el arco libre.
- Paga caro los errores: cada vez que amaga levemente con levantar el nivel, llega el golpe. Cada falla es un golpe al mentón. Anoche, cuando era superior, se pagó muy caro la falla de Federico Vera y Rodrigo Rey en el primer gol del Granate.
- Arrastre de una racha negativa: este plantel tiene un aura perdedora. Le está pesando jugar con la mochila de 14 partidos sin ganar. La racha se extiende y habrá que ver cuándo le van a poner fin. No gana por el torneo local en el Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini hace 5 meses.
