Independiente derrotó 3-0 a Atlético Tucumán por la fecha 14 del Torneo Clausura y todavía tiene chances de entrar a playoffs.
La sensación, al igual que con Platense, sigue siendo agridulce. Y es que por un lado, la alegría de seguir por la senda del triunfo, mientras que por el otro el lamento de que no hayan llegado antes, cuando tranquilamente podría haberle ganado a Racing, Godoy Cruz, etc. Aún así, el Rojo mostró un buen rendimiento en líneas generales y se mantiene con vida en la pelea por la clasificación tanto a los playoffs como a la Copa Sudamericana 2026.
El dominio de los de Gustavo Quinteros comenzó desde el principio del partido, teniendo la posesión de la pelota y circulándola horizontalmente hasta encontrar los espacios. Si bien le costó en un principio romper el bloque defensivo del Decano, a los 25 minutos abrió el trámite. A través de una presión alta en salida, con recuperación de Felipe Loyola y gol de Matías Abaldo, luego de que Gabriel Ávalos la dejara pasar, para poner el 1-0 parcial.
Un rato más tarde, 5′ después del gol del uruguayo, Ávalos marcó un golazo de zurda y aumentó la ventaja a 2-0. Así, el Rey de Copas se fue al descanso sabiendo que todo estaba liquidado, aunque la visita haya inquietado alguna vez a Rodrigo Rey.
En el complemento se notó. Descansó con mayor tenencia de balón y no apostó tanto al juego directo. Encontró en un córner muy bien ejecutado por Santiago Montiel a los 55′, el tanto de Loyola de cabeza para el 3-0 final. Luego, podría haber hecho el cuarto, pero Ávalos volvió a desperdiciar un penal con la camiseta de Independiente.
Las matemáticas todavía le dan esperanza al conjunto de Quinteros, aunque el margen es muy fino. Ganó Talleres y junto a San Martín de San Juan quedaron a 2 puntos de dejarlo sin chances de estar entre los 8. Para colmo, lo que le queda al Rojo no es nada fácil: Riestra en el Bajo Flores y Rosario Central, en casa. ¿Habrá milagro?
