Luciano Cabral no escapa del nivel colectivo en Independiente y su rendimiento ha bajado mucho en los últimos partidos.
Desde que el Rojo comenzó el semestre, la merma futbolística del número 10 ha sido notoria, siendo capaz una de las explicaciones de por qué el equipo de Julio Vaccari no encuentra el rumbo.
Y es que el volante de 30 años viene registrando números pobres para ser el mayor generador de juego en el último tercio de la cancha. Por ejemplo, en el último partido con Belgrano por Copa Argentina, Cabral tuvo 38 toques y 20 pases acertados de 25 (85%). Además, perdió 13 veces la pelota y ganó 1 duelo de 5 disputados (20%).
Contra Gimnasia La Plata tuvo 86 toques y 59 pases correctos de 64 (92%), como también 17 posesiones perdidas y 5 duelos ganados de 11 (45%). Ante Talleres, 81 toques de pelota con 83% de precisión en los pases (45/54), 23 veces perdió la posesión y 25% en duelos (3/12).
Pasando a la primera fecha del Clausura frente a Sarmiento, registró 71 toques, 44/53 en pases (83%), 17 pérdidas y 33% de duelos ganados (4/12). Finalmente, en los 16avos de Copa Argentina con Gimnasia de Mendoza, sumó 77 toques, 42 de 54 en pases, o sea 78%, 21 posesiones desperdiciadas y 53% en duelos (8 de 15).
Su actualidad abre el debate si debe continuar entre los once o será el turno de volver a tirar a la cancha a Lautaro Millán.