Independiente y Universidad de Chile igualaban 1-1 en la vuelta de los 8vos de final de la Copa Sudamericana. Por los graves incidentes en la tribuna visitante el partido quedó cancelado.
Los goles de Lucas Assadi y Santiago Montiel quedaron solo para la anécdota y estadística. Desde la previa del partido, cuando ingresó la totalidad del público chileno se olía que el partido no iba a finalizar. Ya antes del encuentro había hinchas de Independiente heridos por los objetos contundentes que volaban desde del Pavoni Alta.
Conmebol decidió que el partido se juegue hasta todo se hizo imposible de ocultar. Los hinchas de Independiente se encargaron de visibilizar lo que estaba sucediendo y por la inacción de los encargados de la seguridad, la violencia escaló.
La noche finalizó con hinchas de los dos lados heridos, cientos de detenidos y las instalaciones de la Tribuna Pavoni destrozadas. El encuentro no se va a reanudar y hay que esperar la decisión de Conmebol, que es bastante responsable de todo lo que ocurrió.