Independiente perdió 1-0 contra San Martín de San Juan, no le gana a nadie y lleva ¡15! partidos sin ganar.
¿Hasta cuándo? ¿Cuánto daño más le quieren hacer al club y la gente? 6 puntos de 33 posibles. Una campaña de descenso total, que si no fuera por lo hecho el semestre pasado, curiosamente por los mismos jugadores, el escenario sería aún más dramático. Institucionalmente puede haber mil y un problemas -que los hay hace más de 20 años-, pero la vergüenza deportiva es lo último que se pierde. Y el mejor ejemplo es San Lorenzo, que con deudas exorbitantes y un presidente corrupto, la actitud no la negocian cuando entran a la cancha.
La oportunidad de comenzar con el pie derecho se dio a los 5 minutos del primer tiempo, cuando Andrés Merlos sancionó un penal sobre Pablo Galdames. Sin embargo, estando en cancha tres delanteros y el número 10, fue el volante chileno quien tomó la responsabilidad de patearlo. ¿Acaso Galdames necesita más el gol que Pussetto? ¿Que Abaldo? ¿Mazzantti? ¿Cabral? Insólito que haya pateado el 8, independientemente del fallo ya que si lo convertía también estaba mal.
Si bien tuvo alguna que otra chance para llegar al gol, este equipo demostró en los últimos 4 meses que no podes esperar nada positivo. Porque pueden haber dos o tres asociaciones seguidas, pero todo se esfuma. Y defensivamente no se queda atrás de la tétrica ofensiva. A los 61′ la defensa del Rojo mostró todo lo que no hay que hacer en un ataque rival. Kevin Lomónaco en cualquier parte, Iván Marcone desorientado en espacio y tiempo, un achique espantoso y Rodrigo Rey que no atora al delantero que está mano a mano. Y así fue como Tomás Fernández definió con toda la tranquilidad del mundo para el 1-0 del Verdinegro.
Luego, no fue más que una lluvia de centros sin sentido al área del local. Una señal tras otra que una vez terminada esta pesadilla llamada 2025, varios futbolistas deben partir (lo ideal sería una renovación más que tan solo futbolística pero resulta muy idealista). Gustavo Quinteros no es más que rehén de situaciones que lo excenden. Que no tienen lógica alguna. Sólo los protagonistas pueden explicar los motivos, pero los canales están cerrados. ¿Cuándo dejan de dar lastima?