Un robo a la ilusión

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Independiente dejó todo ante un Lanús que no parece ser el que lucha por la punta del torneo. El conjunto granate se llevó tres puntos inmerecidos de Avellaneda. Los goles del encuentro fueron de Diego Valeri y Mario Regueiro para la visita, mientras que del lado local descontó Maximiliano Velázquez.

Pese al frió y a que era un día laboral, la gente acompañó en gran número al conjunto de Mohamed en el estadio Libertadores de América. Pero esta vez la atención no se la llevaron el Kun Agüero, Gaby Milito, Germán Denis, Ustari y Lucas Pusineri (estuvieron presentes en un palco del nuevo estadio disfrutando del encuentro) sino que lo hizo el árbitro del partido Germán Delfino quien no sancionó dos penales claros para el Rojo y cobró casi todas las pelotas divididas para el equipo rival.

A partir del gol de Valeri, el primer tiempo fue todo de Independiente que con pocas ideas pero con mucha garra empujó al rival en su propio arco. Delfino recibió un pelotazo sin intención de la Avispa Velázquez. “El juez no debió seguir el encuentro según le informó el médico de Independiente pero estaba empecinado en continuar”, comentó el goleador Facundo Parra.

En la segunda mitad, Lanús arrinconó al Rojo contra el arco de Hilario y el árbitro sancionó  penal tras un supuesto agarrón de Julián Velázquez. Romero fue el encargado de ejecutar el tiro. El ex Instituto marcó el gol luego de patear el mismo pero Delfino marcó invasión de cancha por parte de Carranza y se debió volver a patear el penal. Esta vez, fue atajado por el gran Hilario Navarro. Casi el único acierto de Delfino.

Con el ingreso del Pato Rodríguez el Rojo era aún más, pero fallaba en la definición. Una contra, conducida por Mario Camoranesi, y luego ejecutada por Regueiro fue letal para los Rojos.

A pesar de jugar, encontrarse 2-0 abajo y tener en contra al árbitro Delfino inclinando la cancha en todo momento, el Rojo infló el pecho como nos tenía acostumbrados durante la copa Sudamericana y fue a buscar el partido. Luego de intentar varias veces ante una defensa granate que sacaba todo, faltando 10 minutos, llegó el descuento con un cabezaso de Maxi Velázquez.

Ya en la agonía del partido Delfino le anuló un gol en offside a Hernán Fredes y no sancionó un penal cometido a Parra. Concluido el encuentro, explotó el Libertadores de América que a esa altura era una verdadera caldera, no solo por la expulsión del Turco Mohamed, Gustavo Lema y otros colaboradores, sino porque los jugadores se le fueron al humo al árbitro y sus asistentes quienes después pasaron en la planilla la expulsión de Hilario Navarro y Pellerano.

Pasó una nueva fecha del torneo Clausura, pero esta vez fue un AFAno.

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