La situación económica de Independiente es compleja por donde se la mire. En los próximos días se va a tratar un balance que arrojó mas de 392 millones de pesos de pasivo, pero las urgencias futbolísticas también abundan. En las últimas horas hubo una reunión entre Javier Cantero y Omar De Felippe, donde se trataron temas referidos al fútbol profesional y el armado del plantel para el próximo semestre.
Ayer hubo una charla entre el presidente y el entrenador. De Felippe le detalló una serie de pedidos relacionados al fútbol profesional, para mejorar el día a día con el plantel. Los mismos van desde mejoras y cambios en el predio de Villa Domínico, hasta la posibilidad de incorporar un nutricionista al cuerpo técnico.
También se habló sobre la posibilidad de desarmar lo menos posible el plantel actual. En ese aspecto, la prioridad para el entrenador era la renovación de Marcelo Vidal, la cual está cerrada. Además, pidió retener por lo menos hasta junio a los jugadores que más chances tienen de ser vendidos, como son los casos de Julián Velázquez y Diego Rodríguez.
Por último, se trató el tema refuerzos. El técnico busca mejorar el ataque con un volante ofensivo y un delantero. Ahí, Cantero apretó el freno y le explicó a De Felippe las dificultades económicas del club para poder reforzar el plantel. El presidente le dejó en claro que solamente podrán llegar jugadores en condición de libre o con aportes externos.
En las últimas horas comenzaron a circular varios nombres que ya fueron descartados por De Felippe (Juan Pablo Rodríguez y Matías Giménez). Entre los delanteros apareció el de Mariano Pavone, con presente en Cruz Azul, pero su arribo es imposible. Con todas estas complicaciones, ¿habrá refuerzos para Don Omar?
