Martín Campaña consideró que el castigo que recibió Pablo Pérez fue merecido, pero aclaró que hay buen clima en el vestuario y una relación normal con el cuerpo técnico.
“Fue una semana bastante normal, excepto por lo mucho que se dijo desde afuera. Pablo, en un momento de calentura, tomó una mala decisión en el entretiempo y tuvo una discusión con Sebastián, que tomó esa decisión y estuvo bastante bien, pero fue eso nada más. No hay líos”, comenzó el capitán en conferencia de prensa, y aseguró: “La relación con Beccacece es normal, técnico-jugador. Tiene una forma de trabajar muy buena”.
“Pérez es imprescindible para este plantel, porque suma muchísimo desde afuera y adentro de la cancha todos sabemos lo que es. Tuvo la humildad de pedir disculpas adelante de todos porque él también supo que se equivocó, y eso habla muy bien de cómo es él”, agregó el arquero del Rojo, quien se encargó de poner paños fríos en un momento tenso: “Nos debíamos aclararle esto a la gente y al socio. Fue una discusión en el partido, pero Independiente está por sobre todo y los jugadores y el técnico estamos muy fuertes para afrontar lo que viene”.
Si bien el plantel intentó convencer al DT de no sancionarlo, Campaña entendió que el castigo que recibió Pérez fue justo: “Lo hablamos como grupo, pero nosotros somos jugadores, ellos el cuerpo técnico y aceptamos la decisión. Pablo cometió un acto de indisciplina y es justa la sanción, porque habla bien para los más chicos también, porque si se deja pasar lo de Pablo, mañana puede venir otro”. Sin embargo, contó que el jugador se lo tomó bien: “Pablo está fuerte, hoy nos acompañó a pesar de que tenía día libre”.
Enfocado en lo futbolístico, el uruguayo asumió la responsabilidad por los goles en contra: “No estoy pasando por un gran nivel, nos han llegado poco y nos han convertido. Cuando al equipo le convierten viene el nerviosismo y uno tiene que tener la autocrítica individual. Me estoy preparando para que no se vuelva a repetir”. En la misma línea, se refirió a la reprobación de los hinchas a Alexander Barboza: “Fue un momento muy feo, los silbidos de la gente lo sacaron del partido. Los últimos 10 minutos ya quería irse al vestuario. Como grupo tenemos que fortalecerlo mucho porque es un momento que a ninguno le gusta pasar”.
